Con apenas 40 días de riego con luz artificial, durante la floración y el inicio del llenado de grano, ya se proyectan incrementos del 66% en la producción de soja.
SUPLEMENTACIÓN LIGERA
La dispersión y el desarrollo humano en la Tierra estuvieron influenciados esencialmente por la búsqueda de la supervivencia, de tal manera que hoy el hombre ocupa todas las regiones del planeta. Sin embargo, aunque su establecimiento siempre depende de la disponibilidad de alimentos, no todo el mundo tiene un acceso satisfactorio y adecuado a los alimentos. Actualmente, la población mundial es de unos 7.760 millones de personas (worldometers.info, 2020), y aproximadamente una de cada nueve personas en el mundo no tiene suficiente para comer (Programa Mundial de Alimentos, 2019).
Responsabilidad de la agricultura
Esta situación de escasez de alimentos es aún más pronunciada en varios países africanos y del Sudeste Asiático. Aunque los problemas de distribución de alimentos se ven agravados por cuestiones políticas, situaciones de conflicto y desperdicio de producción, la cantidad de alimentos acaba siendo insuficiente.
Sin embargo, una mayor oferta de alimentos a través de una mayor productividad agrícola (producción por área) podría mitigar los problemas de esta escasez, así como reducir los costos de producción y del producto final para el consumidor. Sin embargo, este aumento de la producción agrícola debe estar respaldado por principios ecológicos (sostenibles) y sociales para atender, de manera justa y equitativa, a una población en crecimiento.
Sin embargo, la evolución de la agricultura ha permitido aumentar considerablemente la producción agrícola, permitiendo que más personas tengan acceso a alimentos en cantidad y calidad. Sin embargo, los avances considerables en la producción agrícola siempre han estado ligados a la apertura de nuevas áreas, alterando negativamente varios biomas por los que pasaba o se establecía la agricultura.
La importancia de la soja
El cultivo agrícola de soja se destaca en términos de área ocupada (36,8 millones de hectáreas) y cantidad de producción (122,2 millones de toneladas) en Brasil (Conab, 2020), y este destaque se debe a que es uno de los cultivos más eficientes para la producción. de proteínas de alta calidad y rentables.
La proteína contenida en la soja se utilizará posteriormente en piensos y luego se convertirá en proteína animal: esta es la ruta principal de la soja brasileña en China.
En Brasil y Estados Unidos ya se han registrado rendimientos récord de hasta 149 (CESB, 2017) y 213 (UGCE, 2019) sacos de soja por hectárea, respectivamente. Sin embargo, para lograr estos récords, se debe proporcionar un conjunto de factores en cantidades adecuadas y en el momento adecuado.
Antes de planificar los factores de cultivo, como definir la genética a cultivar y el manejo fitosanitario, es necesario atender completamente al cultivo mediante factores primarios, como el manejo nutricional (suelo), el riego y la disponibilidad de energía lumínica.
El incumplimiento total de cualquiera de estos factores afecta significativamente la producción final de granos, reduciendo la productividad promedio (rendimiento promedio nacional: 55,4 sc ha-1 de soja, Conab, 2020) y, en consecuencia, la disponibilidad de alimentos para la población.
Luz de riego
Hasta hace poco, factores como la genética, el control de malezas, insectos, plagas y enfermedades, el manejo del riego y la nutrición mineral podían manejarse para elevar el techo productivo de un área. Sin embargo, el suministro de energía luminosa a gran escala siempre ha dependido de la luz solar.
La luz natural varía diariamente y según las estaciones y la latitud de la región. En las regiones agrícolas de latitudes más altas (por ejemplo, Estados Unidos y Europa), las variaciones estacionales en la luminosidad son aún más significativas, lo que permite, en la mayoría de estas regiones, sólo una gran cosecha agrícola por año.
Foto: Adriana Mendes
Evaluando esta limitación y las soluciones aplicables, se está proponiendo y practicando la suplementación lumínica para los cultivos agrícolas mediante la instalación de paneles de iluminación artificial de alta eficiencia (Light Emitting Diode) en los pivotes de riego. Esta propuesta, desarrollada por el Grupo Fienile®, permite no sólo regar agua en el sentido convencional, sino también regar luz sobre todo el cultivo de forma totalmente controlable.
Esta propuesta, inédita por la escala de aplicación, está generando resultados en un pivote de riego tradicional en una propiedad del municipio de Monte Carmelo (MG), el primer pivote del mundo con riego con agua y electricidad. Con apenas 40 días de riego utilizando luz artificial en la noche -y durante el día en periodos nublados- durante la floración y el inicio del llenado de grano, ya se proyectan incrementos de aproximadamente 66% en la producción de soja, de alrededor de 71 sc ha -1 ( estándar de finca) hasta 118 sc ha-1 en el tratamiento donde se agregó iluminación artificial al estándar de finca (cosecha 2019/20).
Validación del trabajo
Esta producción por encima del estándar tradicional también requirió ajustes en el manejo de los cultivos, desde la siembra hasta la cosecha, en la cantidad y momento de aplicación de nutrientes esenciales y beneficiosos. También existe la posibilidad de reducir la aplicación de fuentes minerales -generalmente salinas y dinámicas degradantes del suelo- mediante la aplicación de fuentes más sostenibles, como remineralizantes y adición de materia orgánica, aumentando la eficiencia de los fertilizantes minerales y abonos verdes existentes destinados a la fijación de nutrientes en la tierra.
Artículo publicado por: https://revistacampoenegocios.com.br/irrigacao-de-luz-o-proximo-grande-salto-da-producao-agricola/
BRENO AZEVEDO
INGENIERO AGRONOMISTA, DOCTORADO EN FITOTECNISMO
ERNANE MIRANDA LEMES
INGENIERO AGRONOMISTA, FITOPATOLOGO, PHD
MATEO IIDA
SOCIO FUNDADOR DEL GRUPO FIENILE